Botín y otros grandes empresarios piden que no se adelanten las elecciones: "Un grupo de empresarios asistentes a la reunión de este domingo con Zapatero, entre ellos Botín, dicen que un adelanto electoral sería inconveniente."
Los grandes empresarios, metidos a políticos, me dan miedo. Condicionan los intereses generales a sus intereses particulares, como, por otra parte, es lógico. Parece que no sea el mejor de los escenarios políticos (y, por extensión, económicos) seguir con un gobierno paralizado, casi en funciones, con un presidente que, en un alarde de suprema irresponsabilidad, ha abierto prematuramente un innecesario debate sobre su eventual sucesión. La economía, en estos momentos más que nunca, necesita confianza, necesita saber a dónde vamos, necesita una estrategia coherente para salir de la crisis y minimizar su brutal impacto social. Y eso, en estos momentos, no puede aportarlo Zapatero, ni física, ni psíquica, ni emocionalmente. Unas elecciones que rompan esta inercia, aunque paralicen la adopción de medidas un tiempo, son imprescindibles para recuperar la confianza. En cualquier caso, esto no se acaba aquí: habrá que seguir tomando medidas duras y dolorosas durante bastante tiempo. Entonces, ¿qué hacemos, suspendemos el periodo electoral que, necesariamente, se debe de producir en marzo del año próximo?. ¿O ya estaremos rescatados y sólo quedará administrar el protectorado económico al que nos veremos sometidos?.
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