sábado, 11 de noviembre de 2006

París: día 3



Parece que estemos de resaca: vamos como con el freno de mano echado, nos cuesta movernos. Quizás demasiada paliza?. Nos hacemos mayores...? . El plan de hoy era sencillo: Montmartre y alrededores, bajar hacia Opera, siesta, y paseo "París la nuit". Y eso hicimos. Metro hasta Montmartre (que, ahora sí, refleja el París real, el París de la inmigración y los suburbios, la ciudad popular), subida por las escalerillas hasta el "kitsch" Sacre Coeur, las consabidas fotos, paseo por la Place du Tertre (que a la gente le suele gustar mucho, con esos bohemios aburguesados ofreciendo sus servicios, pero que a mí me inspira, sobre todo, pena), paseo hacia Pigalle, y sus múltiples puticlubs, Moulin Rouge incluido; Galeries Lafayette, con su iluminación navideña, afortunadamente apagada; Opera, y más fotos, y bocata y siesta en el hotel. Total, tres horas de paseo. Perfecto.

Por la noche, paseo a la luz de las farolas (no había luna) por Le Marais, a través de la Place des Vosgues (nada espectacular por la noche), hasta el Pompidou. Totalmente distinto a Montmartre. Qué clase, qué tiendas, qué categoría. Muchísima vida, mucho ambiente, todos con su ipod colgando. Aunque las calles adolecen de falta de luz. Comparada con cualquier pueblo de España, París parece la boca de un lobo, aunque no al nivel de Florencia o Venecia, que resultan hasta siniestras, pero sí que le vendría bien un poco (bastante) más de luz. De ahí, paseo hasta la rive gauche, para fotos nocturnas de Notre Dame, los muelles del Sena, bajar hasta la Sorbona y acercarnos, a través del Barrio Latino, hasta el Panteón, y cervecita (ahora barata) en un bar de ambiente universitario. Vuelta al hotel en metro, ya estábamos cansados y empezaba a chispear.

Total, día de muchos kilómetros, de disfrutar de la ciudad. Mañana, vuelta a casa. Lástima que se volvió a joder el ordenador. Y que el Valencia empató. Por lo demás, todo de matrícula de honor ;-))