miércoles, 13 de septiembre de 2006

sin ordenador!!!

El lunes, el desastre. Se rompió el disco duro del ordenador!!!. Se fué a tomar por saco el sector de arranque del disco duro, con lo que todos los datos que tenía se perdieron irremediablemente. No es un drama, porque había sacado la parte fundamental de la información hace algunos días, pero sí he perdido algunas fotos y algunos ficheros de interés. No es el problema más grave. Lo realmente preocupante es la sensación que he sentido de absoluta carencia de conexión con el mundo exterior. No poder entrar en las webs de información que habitualmente manejo, me ha hecho sentirme desinformado, y a merced, por tanto, de la información que la televisión quiere dar, y sometido a su interpretación de la realidad en aras de los intereses que defienden. Solución: no ver las noticias, y pegarle un buen empujón al intragable libro de Lain Entralgo. No poder realizar anotaciones en el blog, ni poder ver vídeos de youtube, ni ver las últimas novedades de gadgets, ni seguir las transacciones de NBA, ni el resultado on line del Valencia en Champions, ni el Sudoku de Las Provincias, ni la última revelación de El Mundo, o el último análisis de Libertad Digital. Tampoco he podido acceder a las páginas personales, ni a Radio Blog, ni a nada... Desastre. Y eso que desde el terminal del móvil accedo con buena calidad y velocidad a internet, pero no es lo mismo. Te quita el mono del momento y te proporciona una información puntual, y esa es su utilidad, no va más allá, no puede sustituir la libertad y los hábitos de la navegación.

Curiosa la dependencia que se desarrolla de esta tecnología. Hace apenas 5 años, Internet era poco más que una ventana a páginas guarras, y a cuatro diarios que colgaban información. Si ni siquiera teníamos Google. Ahora ha abierto todo un mundo de información y posibilidades de relación. Tengo de todo: mi página web, donde cuelgo información que necesito tener presente en cualquier momento; subo a Picasa las fotos que quiero compartir con las personas que decido; recibo correo electrónico del tipo que quiero, y realizo las transacciones más variadas por él, desde irme de viaje a comprar entradas; el blog, que permite expresar mis opiniones, sin ninguna pretensión; la burrita me permite acceder al conocimiento de una música que jamás hubiera considerado o conocido... en fin, un conjunto de herramientas (ojo, todas gratuitas), que ayudan a desarrollar la creatividad personal.

Y cuando todo esto falla, se echa de menos...