viernes, 6 de octubre de 2006

ÑBA

Nuevo repasito al orgullo baloncestístico yankee: ayer mismo, el Barcelona, que en este principio de temporada es un equipo ramplón, vulgar, desangelado, sin ninguna personalidad ni concepto asentado, que perdió la semana anterior con el ¡¡Etosa de Alicante!!, marcando la friolera de 51 miserables puntos, pues ese equipo acaba de dar un repasito en toda la trompa a un equipo de la todopoderosa NBA, nada menos que los Sixers de Philadelphia, del insoportablemente chupón Iverson y del totalmente decadente Webber. Sí, chupones y decadentes, pero All Star...

Ahora empiezan las excusas: no, que el Barcelona es un equipo ya rodado y que ha iniciado la competición, y es uno de los "mejores" equipos de Europa (y yo, en este momento, me sonrío levemente...), y que los Sixers son un equipo que acaba de iniciar la pretemporada, que ni siquiera se clasificó para play-offs la temporada pasada, que todavía no tienen la plantilla definitiva... milongas, señores, milongas. Hace unos diez años, los Nuggets, que sí que eran malos de cojones, les pegaron una soba de padre y muy señor mío. Y hace menos todavía, los Grizzlies (que, por mucho Gasol que tengan, también son malos, y si no, a ver cuántos partidos de play off han ganado... cero zapatero) les volvieron a dar en toda la cresta. Y sí, estaban también en pretemporada, y no tenían los rosters cerrados, ni nada que diferencie la situación actual de los Sixers...

Qué ha pasado, entonces?. Varias cosas: se ha perdido el respeto, o el miedo escénico, a jugar contra estos equipos. Ya no intimidan los nombres, menos después de ver el comportamiento de las distintas selecciones que han enviado a las competiciones internacionales estos últimos años, plagadas de nombres y presuntas estrellas (lo del Dream Team lo dejamos para el equipo del 92, y punto final). No han entendido nada, pero nada, de lo que supone el baloncesto moderno, esto es, un deporte de equipo. Señores, un deporte de equipo!!!. No son capaces de leer una defensa de zonas, contra la que se atascan como el water de una discoteca de pueblo. No tienen recursos, salvo los atléticos. Sus entrenadores son sólo unos administradores de egos, pero no son capaces de cambiar la dinámica de un partido con opciones tácticas. Y, sobre todo, que nuestros jugadores han crecido, en términos de juego, de forma exponencial, mientras que los suyos sólo han cultivado las facetas atléticas, y nada las técnicas. Conclusión: llegan las derrotas. Y más que veremos en pretemporada.

En el Open McDonald's del 88 los Celtics de Larry Bird derrotaron al Madrid de 15, y aquéllo pareció un éxito increible, aguantarles hasta el tercer cuarto, y una derrota dignísima. En el 91, los Lakers de Magic sólo pudieron ganar de 2 puntos al Joventut, y con ayuda arbitral descarada. Ahora ya les pasamos por encima. Esta dinámica sólo tiene un problema: que expolien nuestras canteras, que se lleven lo mejor de cada país, y nos dejen los restos, y los jugadores suyos que no pueden colocar (que cada vez serán más, y peores).

Y, una pregunta de lógica... si el Etosa ganó al Barcelona, y éste ganó a Sixers... de cuánto le ganaría el Etosa???.