La imagen de Artur Mas entrando en el Parlamento catalán en helicóptero es la más tremenda visualización de la deriva que ha tomado el movimiento 15M, una vez superadas sus expectativas políticas (esto es, superadas las elecciones autonómicas), y cuando lo ha capitalizado los grupos anarquistas, antisistema, frikis varios y otra gente de mal vivir. A las razones iniciales, que podían ser comprensibles (aunque todavía tengo pendiente un post de este tema) y en muchos casos, asumibles, aunque con matices, les han sustituido el gamberrismo puro y duro. El Cojo Manteca, versión 2.0. Romper farolas por agredir a los representantes legítimos de los ciudadanos. ¿Que no se sienten representados?. Pues que sometan a sus representantes al análisis crítico del resto de los ciudadanos, a ver qué representatividad real obtienen. A ver a cuántos ciudadanos convencen de su capacitación e idoneidad para hacer frente a la dramática situación a la que se enfrenta el país. A ver cómo financian la orgía de gasto público que proponen.
El daño que están causando a la imagen de España es brutal. Daño que se agrava por la extraordinaria incompetencia del Gobierno del cadáver político llamado Zapatero, y la descomunal irresponsabilidad del candidato Pérez Rubalcaba (¿por qué a estos tíos les da siempre por ocultar el apellido del padre?¿será porque tienen dudas?).
¿Están dispuestos a dejar España como un solar para el futuro gobierno de Rajoy?.¿Esto es una táctica preconcebida de "tierra quemada?. Cada día tengo más claro que sí.