domingo, 12 de agosto de 2012

España firma una dulce derrota ante EE UU y se cuelga la plata (107-100)

Los de Scariolo dejaron atrás la mala imagen ofrecida durante el resto del torneo y apunto estuvieron de dar la sorpresa.  Los estadounidenses, con Kevin Durant 'enchufado' (30) y LeBron James (19) a un gran nivel, volvieron a repetir el oro que ya lograron en Pekín 2008. España firma su tercera plata olímpica tras las de Los Angeles '84 y la de hace cuatro años en la capital china.

Impresionante partido. Impresionante ver cómo, en 20 años, se han acortado de forma tan abismal las diferencias entre el "mejor baloncesto del mundo", y el "baloncesto del resto del mundo". Pasos de salida, trash talking, arbitrajes permisivos... descontado todo eso, son indudablemente los mejores. Han aprendido a jugar el baloncesto de los demás. Han aprendido a jugar contra zonas. Han aprendido que es un deporte de equipo. Físicamente, unos auténticos superdotados. Técnicamente, de todo. Tácticamente, progresan adecuadamente.

Enfrente, el mejor equipo de baloncesto que he visto. Ni la Yugoslavia de final de los 80, ni la URSS de los 70-80, ni nada por el estilo. Esos equipos nunca tuvieron / pudieron pegarse con los mejores de la NBA. Y los nuestros, en dos finales olímpicas, han caído con mucho más que honor. Lo de Pekín ha pasado a la historia negra del baloncesto, porque, con un arbitraje normal, tendríamos una medalla de oro olímpica. Lo de hoy, menos discutible, pero igualmente impresionante. Creo que Gasol sobreactuaba con la cara que tenía en el banquillo. No es lógico, después del partidazo que se han marcado, y tras demostrar que la distancia con los mejores de los mejores es mínima, y sólo al final del último cuarto han podido separarse en el marcador, sentirse frustrado. Es el colofón a una generación irrepetible a nivel mundial. Inmenso el orgullo por esta selección. Inmenso el orgullo por Pau Gasol. El más grande.

Y eso lleva a lo siguiente: después de estos, ¿qué?.