Desde la perspectiva de un laico de verdad, lo que no supone la renuncia a los cimientos cristianos de nuestra civilización, es absolutamente intolerable lo que se está permitiendo a una manada de fascistas pseudo progres que, en nombre de la laicidad, se están dedicando a perseguir cristianos como en Roma o como en el 36. Por el simple hecho de serlo. El laicismo implica, de suyo, tolerancia y respeto hacia la ideología ajena. Es decir, todo lo contrario de lo que está abochornándonos estos días en Madrid. Si la Iglesia, en 2000 años de historia, ha cometido errores (que sí), ni que decir de los regímenes de lo que se llamó, en tiempos, la "izquierda real". En poco menos de 100 años han dejado en ridículo cualquier crimen que se haya podido cometer en nombre de la fe. De forma que carecen de la más mínima legitimidad para enarbolar cualquier bandera de representatividad social y política.
Esto es el anticipo de lo que nos espera cuando gobierne Mariano. Quien piense que todo esto no tiene que ver con una estrategia absolutamente planificada, porque, en palabras de inefable ZP, "conviene que haya tensión ", es que es más inocente que un niño de 3 años.
Indignado es lo que estoy...
