Noticia de Expansión, del 4 de enero de 2010:
El déficit de la Generalitat en 2010 puede alcanzar los 7.800 millones, más del doble de lo pactado: "El déficit de la Generalitat en 2010 puede alcanzar los 7.800 millones de euros", según las primeras previsiones con las que trabaja el nuevo Govern presidido por el líder de CiU, Artur Mas.
Lo recogen todos los medios importantes, no sólo Expansión.
Consejo de Política Fiscal y Financiera del 24 de noviembre de 2010. Extracto de la nota de prensa:
"En virtud de esta estimación, sólo dos comunidades autónomas –Región de Murcia y Castilla-La Mancha- presentan un riesgo significativo respecto del cumplimiento del objetivo de déficit del 2,4% del PIB regional establecido por el Parlamento en la senda de consolidación fiscal, razón por la cual deberán adoptar medidas de importante calado para evitar esta desviación.
El resto de comunidades autónomas está en condiciones de cumplir dicho objetivo, si bien en el caso de Galicia, Comunidad Valenciana, Canarias y Castilla y León será necesaria la plena aplicación de las medidas puestas ya en marcha durante el segundo semestre del año."
Estupendo. El día 24 de noviembre, pudo salir la Vicepresidenta Salgado a mentir públicamente, y sin el menor sonrojo, sobre la situación del déficit 2010 del conjunto de las Comunidades Autónomas, ofreciendo un "tranquilizador" panorama: sólo dos CCAA no iban a cumplir el escenario de consolidación fiscal previsto. Dos CCAA que, en conjunto, suponen un 6% del PIB nacional, lo que implica, sensu contrario, que el 94% del PIB nacional sí cumplía. Un grupo importante de CCAA estaban en riesgo moderado de incumplir, por lo que debían cumplir rigurosamente las medidas de ajuste comprometidas. El resto, incluida Cataluña, no tenía riesgo de incumplir. Y un mes y medio después, no sólo incumple, sino que, como mínimo, duplica o triplica el déficit comprometido, y eso que se sepa hasta ahora.
Dos posibilidades, a cuál más terrible: o los funcionarios del Ministerio de Economía y Hacienda que han hecho esta valoración son, como mínimo, unos incompetentes y unos ignorantes supinos, cuando no unos sectarios (o ambas cosas, que no son excluyentes), o la situación era tan grave que tuvieron que mentir de una forma tan soez, a fin de que los "mercados" no acabaran machacando los restos de credibilidad de nuestra economía. Humillando y castigando a dos CCAA que no están peor que otras (al menos en el caso de Murcia, que comentaré en otro post), pero que por razón de su (pequeño) peso relativo y su diversidad política, sus cabezas podían ser entregadas a los "mercados" como garantía de que, "le cueste lo que le cueste", Zp va a hacer los deberes que le han impuesto los jefes. A ver cómo acceden ahora estas CCAA a los mercados de capitales, con el estigma que le han colgado estos inmorales. Y los servicios públicos que deben de financiarse con cargo a ese endeudamiento, que estaba autorizado y consignado en los Presupuestos anuales, arrastrándose por los suelos.
Es una estrategia que se está consolidando, y que entraña un riesgo demoledor en términos de estabilidad política del Reino de España: se está queriendo derivar la carga del déficit público a las CCAA, demonizando sus políticas de gasto (en las que, efectivamente, hay mucho, muchísimo que optimizar), mezclando en el mismo saco los servicios públicos fundamentales, educación, sanidad, políticas sociales, con el inmediatamente prescindible "pan y circo". Centrifugando de forma irresponsable el déficit del Estado hacia las CCAA. Si éstas sólo van a quedar para prestar los servicios públicos fundamentales, dígase, y asumamos que cultura, deportes, políticas de empleo, agricultura, etc, las va a concentrar el Estado Central, o simplemente van a desaparecer. Sin problemas. Pero dígase, no pretendamos que al mismo tiempo les exijamos estos otros servicios, y su desaparición. Esa aporía no tiene sentido.
Lo dijo de forma brillante el ex Conseller Castells en ese CPFF (imagino la risa que llevaría por dentro cuando Salgado dijo que Cataluña cumplía...): esa estrategia de demonizar a las CCAA y llevarlas a la asfixia económica es un grave error, no sólo para las CCAA, sino para España. Remarcó varias veces que tenía narices que fuera él, un nacionalista catalán, el que tuviera que recordarlo. Pues esa es la estrategia, esa es la intención. Y si no, la inadmisible e incomprensible interpretación de las entregas a cuenta de los fondos adicionales del sistema de financiación autonómica para 2011, es suficiente muestra de cómo se las gastan. Ya que van a perder el poder en casi todas las CCAA, se las asfixia, y así no podrán hacer política a la contra en el casi año que resta entre las elecciones autonómicas y las generales. Casi nada.
Terrorismo político, económico y constitucional. A estos tíos les vale todo.
