lunes, 10 de julio de 2006

Lectura actual, con cita de Hegel.

Estoy leyendo un libro de Pedro Laín Entralgo, "España como problema" , con el subtítulo, "desde la polémica de la ciencia española hasta la generación del 98". Recopila, en 1955, varios artículos que había editado desde el año 43, relativos a este problema. Parece que, ¡¡63!! años después, el problema sigue siendo el mismo... está escrito desde una perspectiva e incluso un lenguaje, que hoy en día calificaríamos, indudablemente, de arcaico, y, si nos ceñimos al estilo que utiliza, incluso pedante. Pero no deja de ser un análisis certero del concepto de España que parece no ha cambiado tanto en el tiempo. Incluso dedica una parte del libro a glosar la figura de Menendez Pelayo, recogiendo textos publicados en el año 44 y siguientes, quien, a finales del XIX, ya enfrentó ese mismo análisis. O sea, que llevamos más de 120 años pensando y elucubrando quiénes somos y a dónde vamos... no creo que los franceses se hagan esas reflexiones tanto tiempo, y no les va tan mal. En fin, a lo que iba. De pasada, trae una cita de Hegel, que viene que ni pintada a la situación actual. O mejor, que debería venir que ni pintada, aunque fuera por contraste con la cruda realidad. Decía Hegel: "Nada se ha perdido: todos los principios se han conservado".

Pues en nuestra realidad, en el problema llamado España, si hacemos caso a la definición de Laín Entralgo, todo se ha perdido, porque no ha habido principio alguno de los que han regido nuestra vida política, en ese periodo ahora denostado que hemos llamado "Transición", que haya pervivido o no esté en trance de ser machacado por esta nueva forma de fascismo ilustrado y de diseño que nos ha caido en desgracia, sustentado sobre las vidas de 200 personas hoy, de 1000 de los últimos años, y esperemos que quede ahí.