lunes, 5 de marzo de 2007

Jesús Cacho

Muy bueno el artículo de Jesús Cacho en El Confidencial. Ojala tenga razón en su análisis, que realmente quede gente "de orden" dentro del PSOE a la que repugne en conciencia la actuación de sus jefes de filas. Pero me permito dudarlo: por ejemplo, tenía conceptuado a Felipe González como un tipo con un claro sentido de Estado (no sé si por méritos propios o puesto en comparación con zETAp), pero salidas de tono como la de este fin de semana, comparando la excarcelación de De Juana con el comportamiento de Aznar cuando el asesinato de Miguel Angel Blanco, que suenan tan repugnantes en individuos como el Pepiño, hacen que duelan en los oídos si las dice Gonzalez, por cierto, el del GAL, que tenemos tendencia fácil a olvidar... La indignidad general de muchos de los socialistas, teóricamente gente de bien, al guardar clamoroso silencio en estos momentos decisivos, resulta desalentadora. Y, sin embargo, estos masivos comportamientos vergonzantes hacen especialmente valiosos, por el valor y entrega que transmiten, otros, como los de Rosa Díez, que con todo lo que está cayendo a su alrededor, lleva dignamente impresa su condición de socialista.

El artículo de Cacho, aquí.