viernes, 10 de noviembre de 2006

París: día 2



Tampoco ha sido pequeña la paliza de hoy. Le hemos dado otra vuelta a la Plaza des Vosgues (y no será la última, pues quiero verla de noche), y nos hemos encontrado con la sorpresa de unas galerías de arte y de anticuarios, y, sobre todo, el Jeu de Palme. El paseo por Le Marais, hasta el Centro George Pompidou, de fábula. Qué maravilla de barrio!!!. La opinión sobre el Pompidou, como la de Les Halles, va por barrios. A mí no me ha desagradado nunca, con esa estética industrial típica de los años 70, pero también entiendo que ahí, en un barrio del siglo XVII, pues como que está un poco forzado. En fin, esto es Paris. De ahí al Louvre, a las Tullerías y la Concorde, con un rato para descansar en el hotel, después de una hamburguesa en el McDonalds, que es preferible basura conocida que por conocer.



El metro es lo mejor para moverse por la ciudad. En un momento te lleva de punta a punta. Del hotel a el Arco del Triunfo, 15 minutos. Es un tanto ridículo, siempre me lo ha parecido, eso de apuntar las victorias, y olvidarse de las derrotas. La mierda de la "grandeur". Paseo algo tétrico por los Campos Elíseos, hasta ir a cenar a un restaurante estupendo, Le Bistrôt du 7 em. Qué bien hemos cenado, y estupendo de precio. Lástima el servicio, un estúpido engreido gabacho. Ha valido la pena esperar para ver la cara que ha puesto cuando ha visto los 10 céntimos de propina. Dulce venganza...

Ahora a descansar. Nos lo hemos ganado.