La dirección general de Tributos desaparece: El consejero de Economía y Hacienda, Salvador Marín, ha decidido prescindir de la dirección general de Tributos tras la dimisión hace haces casi dos semanas de su responsable, María José Portillo. A partir de ahora, sus competencias serán asumidas...
Es lo que pasa cuando pones a un incompetente revanchista al frente de la Hacienda Pública regional: que se carga de un plumazo el trabajo concienzudo realizado durante 15 años por un irrepetible grupo de personas que creían en un gran proyecto, y que ha sido avalado por absolutamente todas las instancias competentes en la materia. Una decisión estratégica de este calibre exigía tener las cosas claras desde el primer momento, organizar una transición lógica, reformular los aspectos operativos, buscar las sinergías y eliminar las duplicidades, todo con un plan ordenado de transición. Pero no, se adopta la decisión porque nadie quiere hacerse cargo de la DGT. Portillo, cuánto daño has hecho sin quererlo. En esa situación, el disparate: eliminar Tributos para dárselo a un iletrado tributario. Eso es lo que tenemos...
Espero que, dentro de unos meses, y cuando desaparezca esta pesadilla, pueda recuperarse el espíritu de lo que ha sido el mejor centro directivo de la historia de la CARM.
