miércoles, 16 de agosto de 2006

Intermedio de vacaciones

Ya hemos superado la prueba de la primera quincena de vacaciones, con bastante mejor resultado de lo esperado. Qué stressss de vacaciones, coño!!!. Si no he tenido tiempo para nada!!!. No me quejo, como he dicho, ha salido mejor de los previsto, a pesar de la decepción de los primeros momentos... Por cierto, qué maravilla la costa de Huelva. Qué playas, qué temperatura, qué pescadito... volveré, seguro. Lo único regularcillo, que el agua no era todo lo transparente a lo que estábamos acostumbrados. El fondo arenoso tiene la culpa de que parezca sucia, cuando está en perfectas condiciones... Ahora, a la segunda parte, al viajecito por Bélgica y Holanda, a seguir pasando frío.

Acojonante lo de Londres. Sin palabras. La locura del terror no va a parar ni por las buenas (multiculturalismo fracasado, ejemplo, el propio Reino Unido, ni integración, ejemplo, las quemas de coches en Francia), ni por las malas (véase la locura del Líbano). Y los tenemos aquí, cerquita, próximos a cada uno de nosotros. Qué hacer?. No lo sé, pero no podemos amargarnos. Si en otro post decía que estaba valorando la posibilidad de, según evolucionaran los acontecimientos domésticos, plantearnos el marcharnos de España, la pregunta siguiente es inmediata: ¿dónde?. Porque, salvo Laponia, o algo así, imposible... Vivir con miedo?. Pero vivir... No sé. Intentar no pensar en esa realidad, y si te toca, mala suerte. No hay mucha alternativa. Planteado de otro modo: este puente han muerto en la carretera un montón de personas, sin necesidad de mezclas químicas. Podíamos haber sido nosotros, que también estuvimos por la carretera. Y no pasó nada. Probabilidades, como todos.

Yo, por de pronto, pienso irme a disfrutar de esos días. Espero reencontarme con el blog a la vuelta, eso sí, entero.

Salud y república.