martes, 11 de mayo de 2010

Maricón el último.

Garzón pide el traslado a la Corte Penal Internacional como asesor de la fiscalía: "El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ha pedido el traslado como asesor de la fiscalía a la Corte Penal Internacional. Garzón está imputado en tres causas en el Tribunal Supremo, dos por presunta prevaricación y otra también por cohecho."

Si se aprueba su solicitud de permiso de servicios especiales –similar a una excedencia- para trasladarse a La Haya, Garzón no perdería su condición de magistrado ni su plaza en la Audiencia Nacional, pero sí dejaría de ejercer.

En el CGPJ existen muchas dudas sobre la pertinencia de suspender cautelarmente a un juez que no se encuentra ejerciendo. Si Garzón es llevado a juicio por su investigación de los crímenes del franquismo, el órgano de gobierno del Poder Judicial tendría que estudiar su suspensión cautelar hasta que el Tribunal Supremo dicte sentencia,absolviéndole o condenándole.

Si no hubiese pedido su traslado a La Haya, el CGPJ no tendría más remedio que suspender a Garzón en estricta aplicación de la ley. La suspensión cautelar es una medida dirigida a apartar a un juez de sus funciones jurisdiccionales mientras se tramita una causa penal en su contra.

Al haber solicitado el permiso de servicios especiales que, de aprobarse, llevaría a Garzón dejar de ejercer, la medida de la suspensión cautelar podría quedar sin aplicación práctica inmediata. Las fuentes consultadas explicaron que, si bien esta circunstancia no impediría al CGPJ suspender a Garzón, este movimiento del juez de la Audiencia Nacional provoca que la cuestión haya pasado de ser un asunto meridianamente claro a uno sujeto a interpretaciones y deliberaciones.

A esto es lo que llaman salir por patas. ¿No?