Cuatro nos tima

No sé si fue por la coincidencia con el partido de la Champions, por el puto puente de los madrileños, o por el motivo que se les pusiera en la cabeza a los programadores de Cuatro, pero me parece una auténtica marranada que nos priven del episodio semanal del gran Gregory para repetir, por quincuagésimonona vez el episodio de Euforia. Que sí, que es un episodio que está muy bien, que es una pasada, que puede que sea de los mejores... pero las veinte primeras veces. Cuando ya te sabes los síntomas de Foreman de memoria, cuando ya vaticinas por los vómitos que el pancreas va a petar, cuando ya anticipas el diálogo con su padre, cuando ya sabes cuándo le van a decir a House que es un cabrón manipulador, etc., etc., etc., es momento de no volver a programar el episodio.

Aunque, viendo lo que están haciendo con Friends, hasta que no estropeen las cintas, la van a seguir reponiendo. De ser esa la política de la empresa, un ruego: repongan Roma. Así podremos disfrutar de una joya. Aunque yo, personalmente, la tenga enterita.

Y un segundo ruego final: no juguéis con nuestros sentimientos. Dadnos nuestra dosis semanal del doctor más borde del mundo. Tenemos mono.