Ya ha mandado zETAp a su amiguito a casa, para que se pueda pegar revolcones con su novia sin testigos molestos. Ya ha pagado un plazo más de la letra, humillando a 25 familias y contra el clamor de todo un pueblo. Tiene que pagarlo, pero no a plazos, sino todo de una.
Vergüenza.
Vergüenza.
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