Estos días de abandono del blog me ha impedido comentar la magnífica escapada a Sierra Nevada en los últimos días de enero. Estamos hablando, posiblemente, de la mejor estación de esquí del mundo, o al menos del mundo esquiable que yo conozco. Es un lujo increíble poder esquiar en manga corta, tomando el sol, a 13 grados, con una nieve (poca, la verdad..) tratada como en ninguna parte. Qué manera de aprovechar el poco espesor de la nieve para dejar unas pistas magníficas. Sensacionales las instalaciones, y una amabilidad en la gente que choca con lo normal en otras estaciones. Nada que ver con los maleducados del "pais dels pirineus"... amabilidad, buen trato, atención al esquiador (impresionante ver la atención de los encargados de los remontes ante cualquier incidencia), incluyendo la hostelería, o muy singularmente allí. En las tiendas de alquiler de material, en los supermercados, en el parking... te hacen sentir bien, y no como en Andorra y esos sitios. Mención especial al aparthotel Trevenque, extraordinarios, bien cuidados, magníficas habitaciones, servicio excepcional... de chapeau!!!. Y a nuestros amigos del restaurante de enfrente del hotel, aunque lamento no recordar el nombre. Vaya pedazo de hamburguesas!!!.
Tuvimos suerte: el fin de semana hubo poca gente, y aunque la nieve era escasa, esquiamos muy a gusto. El tiempo, sublime. El lunes cayó una buena nevada, por lo que el martes nos pegamos un festín de nieve virgen. Qué gozada bajarse la perdiz y el río seguidos....5 kms a toda leche!!!. Extraordinario.
Lo dicho: la mejor estación de esquí. Del mundo.
Tuvimos suerte: el fin de semana hubo poca gente, y aunque la nieve era escasa, esquiamos muy a gusto. El tiempo, sublime. El lunes cayó una buena nevada, por lo que el martes nos pegamos un festín de nieve virgen. Qué gozada bajarse la perdiz y el río seguidos....5 kms a toda leche!!!. Extraordinario.
Lo dicho: la mejor estación de esquí. Del mundo.
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